jueves, 24 de mayo de 2012

Nael Rafael











Olvide la magia que se siente al ver a tu hijo por primera vez, y aunque los dolores del cuerpo te hacen llorar y sentir que no seras capaz de resistir, al ver el milagro de la vida todo parece minimizarse y el mundo parece detenerse en un momento que es eterno y magico, sentir la divinidad tan cerca es un milagro y nuestro segundo hijo es nuestro segundo milagro, no hay palabras para describir lo agradecida que me siento por esta segunda oportunidad de ser madre, y al ver al Milo al lado de su hermano fue un momento mas que glorioso, tener a mi madre al lado fue un balsamo y saber que Micha es el padre de estos dos seres maravillosos me hacer ser la mujer mas feliz de este mundo.
Este amor que se siente no tiene limites, te transforma, te cambia, te transporta a un lugar indecible en donde el universo ya no es tan grande ni misterioso, porque todo lo que importa es tan simple y magnanimo, el centro son estos angeles que te traen el cielo....